El camino de la maternidad
«Más que dos cuerpos, una energía común»
El recorrido que transitas desde que tomas la decisión de formar una familia hasta que finalmente te encuentras con tu bebé en brazos, es único y personal. Por ello, para abordar tu realidad de la manera más personalizada posible te ofrecemos un espacio que se ajusta al momento vital en el que te encuentras.
Al convertirte en madre, tu cuerpo va a vivir una serie de cambios, que no son inocuos, y que darán lugar a una etapa muy desafiante en tu vida. Éstos forman parte de las adaptaciones necesarias para los esfuerzos que vas a realizar en la gestación, el parto y el cuidado de tu bebé. En este momento tus prioridades cambian, la familia se reestructura, tu cuerpo se vuelve hogar y sostén de otro ser humano que requiere cuidados y atenciones constantes. Y esto, inevitablemente te produce mucha incertidumbre y cansancio.
Además, en este momento, la manera en la que has aprendido a vincularte se va a despertar a través de la relación que estás estableciendo con tu bebé. Por este motivo, la etapa del embarazo, el parto, el posparto, así como los primeros años de la crianza de tus hijos suponen una oportunidad de oro para que te adentres en un mundo de mayor autoconocimiento, en el que es importante que sanes tus propias heridas, para minimizar las probabilidades de reproducirlas con tu criatura.
La evidencia científica pone de manifiesto que en las primeras etapas del embarazo se producen muchos cambios a nivel cerebral y por lo tanto, a nivel psicológico. A esto se le conoce como el fenómeno de la «matrescencia» ya que, de alguna manera, este conjunto de cambios recuerda a la etapa de la adolescencia, donde nuestra mente madura y nos confrontamos como adultos funcionales.
La maternidad, supone un antes y un después en la vida de las madres, ya que implica desplegar un conjunto de conductas de maternaje que son necesarias para garantizar la supervivencia de tu criatura.
Al igual que sucede con la adolescencia, durante la maternidad, la sensación de incomprensión suele estar muy presente. Contar con un espacio propio en el que puedas trabajar sobre lo que te acontece es vital y puede marcar la diferencia en cómo vives esta etapa.
Apoyo psicológico en la búsqueda de embarazo
Cuando el camino hacia la concepción se extiende más allá de lo esperado, la terapia se convierte en un apoyo importante frente a la incertidumbre y la frustración. Este refugio ofrece comprensión y apoyo, brindando herramientas para manejar la angustia y renovar la esperanza. Aquí, en este espacio de empatía y calor humano, las parejas aprenden a transitar el torbellino de emociones, encontrando fortaleza en la vulnerabilidad y luz en la oscuridad, recordando que incluso los viajes más largos pueden llevar a destinos llenos de amor
Apoyo psicológico en el embarazo
El embarazo es un viaje de transformación, donde cada cambio es un paso hacia la creación de una nueva vida. La terapia durante este tiempo esencial es un abrazo cálido, ofreciendo comprensión y confort en cada paso. A través de este acompamiento, se forja una conexión profunda con el ser que crece dentro, preparando el corazón y el alma para la maravilla de la maternidad. En este espacio seguro, las futuras madres encuentran su fuerza y guía, abrazando cada momento con amor y confianza
Atención psicológica en puerperio
El puerperio es un tiempo de intensa emoción y cambio, un periodo donde la atención psicológica se convierte en un refugio seguro. Este apoyo esencial ayuda al proceso de adaptación y el amor en su forma más pura, ofreciendo un espacio para comprender y crecer junto al nuevo miembro de la familia. En este santurario de cuidado, las nuevas madres encuentran eco a sus sentimientos, fortaleciendo el vínculo indestructible con su hijo y redescubriendo su propia fuerza interior.
Atención psicológica en la crianza
La crianza es una aventura continua, llena de desafíos y alegrías. La atención psicológica durante esta etapa es un pilar de apoyo, iluminando el camino con sabiduría y paciencia. Este acompañamiento ofrece estrategias y comprensión, facilitando la tarea de guiar a los pequeños hacia la independencia y el autoconocimiento. En este viaje compartido, padres e hijos tejen una red de amor y respeto mutuo, cimentando las bases para un futuro lleno de posibilidades
